El líder sandinista Daniel Ortega continúa con la persecución a la Iglesia Católica en Nicaragua. Mientras hace una semana cerraba la Universidad Centroamericana (UCA), propiedad de los jesuitas, ahora ha disuelto directamente la orden, a la que perteneció Francisco antes de ser nombrado obispo en Argentina.
El dictador de izquierdas ordenó este miércoles la disolución de la Compañía de Jesús y la expropiación de todo su patrimonio. «Corresponderá a la Procuraduría General de la República realizar el traspaso de estos bienes muebles e inmuebles al Estado«, afirmó la ministra encargada de ejecutar la cancelación de la personalidad jurídica de los jesuitas.
Expulsados de sus casas
La embestida sandinista contra los jesuitas comenzó la semana pasada en contra de la UCA, intervenidas sus cuentas y tomadas sus instalaciones, incluso expulsados de sus casas los…
Autor: G. de A.

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