Autor: Pablo J. Ginés
El segundo gran acto público del Papa en Canadá este lunes, después de su encuentro con líderes indígenas en la reserva de Maskwacis y la escuela Ermineskin, fue una celebración en la parroquia del Sagrado Corazón en la ciudad de Edmonton, a cien kilómetros de Maskwacis, donde el Papa animó a todos a «mirar juntos a Cristo» y «empezar de nuevo».
Se trata de una parroquia especialmente volcada en la pastoral con pueblos nativos, adoptando muchos de sus signos culturales. Se calcula que hay unos 70.000 miembros de estos pueblos en las zonas urbanas de Edmonton. En 1991, el arzobispo Joseph MacNeil designó a esta parroquia como «parroquia nacional de las Primeras Naciones, los Métis [mestizos] y los Inuit [esquimales, pueblos árticos]», la primera de su tipo en Canadá.
El anfitrión del Papa era el párroco Susai Jesu, misionero oblato de María Inmaculada, que es indio, pero no…