Era Mairena -no obstante su apariencia seráfica- hombre, en el fondo, de malísimas pulgas. A veces recibió la visita airada de algún padre de familia que se quejaba, no del suspenso adjudicado a su hijo, sino de la poca seriedad del examen. La escena violenta, aunque también rápida, era inevitable.
– ¿Le basta a usted ver a un niño para suspenderlo? -decía el visitante, abriendo los brazos con ademán irónico de asombro admirativo.
Mairena contestaba, rojo de cólera y golpeando el suelo con el bastón:
-¡Me basta ver a su padre!.
Con genial y concisa maestría, no exenta de ironía, retrata Machado, a través de su imaginario maestro, la influencia de los padres en la educación.
Si uno escucha sólo los medios de comunicación, parece que todos los males educativos, y sus remedios, tienen su centro en la escuela. Aunque el malestar educativo y su versión escolar…
Autor: Por mí, que no quede
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
Hábitos del Padre Pío que todos los católicos podemos practicar
San Pío de Pietrelcina, más conocido como el Padre Pío, nos deja unos cuantos hábitos espirituales que necesitamos conocer para tener una vida más cercana a Dios. Continúa leyendo este…
Existencia de DIOS: 16 Pruebas irrefutables
Hemos recopilado múltiples pruebas de la existencia de Dios. Continúa leyendo este artículo y conoce las pruebas irrefutables que comprueban que Dios existe. Este es un tema que se…