Las preguntas que merecen la pena son aquellas que no tienen fácil respuesta. Mis hijos han cogido la costumbre de hacerme preguntas teológicas en misa, donde, a la complejidad intelectual, se suma la circunstancial. No es lugar para quaestiones quodlibetales. Yo, como un fideísta, tengo que decir: «¡Chist!» y poner las manitas en forma de oración, para que callen y recen.
El domingo pasado Enrique (11) preguntó en mitad de una homilía que versaba sobre algo del medio ambiente que por qué Dios quería más a los hombres que a los ángeles, siendo estos más buenos, más bellos y más perfectos. Gran pregunta, sí, pero «¡chist!».
La respuesta fácil -para después- era tirar del comodín del infinito. Si el amor de Dios no conoce límites, lo mismo ama al arcángel que al pillastre de la esquina. Matemáticamente, es así, claro; pero esa respuesta era salirme por la tangente, porque en la…
Autor: Enrique García-Máiquez

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
Encontraron en Dios, la libertad y paz interior que tanto necesitaban
Los mensajes de Dios llegan en el momento menos esperado. Aunque muchas veces, hemos escuchado historias de conversión precedidas por fuertes acontecimientos, como accidentes o enfermedades, también existen conversiones, gracias…
Las 35 apariciones de la Virgen María
Descubre aquí las apariciones y el mensaje de las 35 apariencias de la Virgen Maria que la Iglesia Católica reconoce. Nuestra madre María se hace presente en cada rincón del…