Recuerdo que, cuando mi sobrino Manuel era pequeño, decía siempre que de mayor quería ser jubilado. Nunca supe si lo decía por la sugestiva idea de cobrar una pensión o si era por el deseo sincero de llegar a contemplar un día, desde el lado bueno, el esplendor de ese maravilloso tapiz que es la vida.
Corrían los años noventa y yo vivía en eso que alguno llamó la verdadera patria del hombre: la infancia. Era un niño feliz, bastante trasto, pero valga la sinceridad, sin apenas maldad. Entre patines de línea, pistolas de agua y las rodillas llenas de heridas, discurrían apacibles mis días. De aquellos tiempos, precisamente, recuerdo muchas cosas, pero una, sin duda, con especial cariño. Se llamaba Alicia y era una anciana que cada tarde, sin saber muy bien por qué, se dejaba caer por casa. Tenía unas gafas negras de pasta, el pelo blanco y un rulo muy evidente, que le caía por la…
Autor: Juan Cadarso

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
Informe anual Planned Parenthood USA 2020, indica que asesinó a 383.000 bebés en abortos
Lo llamemos como lo llamemos es un asesinato, un asesinato del que luego se aprovecha todo, sangre, vísceras etc. para diversas industrias. No, nos podemos quejar los humanos del siglo…