(ZENIT Noticias / York, 24.07.2024).- Durante el reciente Sínodo General de los anglicanos en York, el Arzobispo de Canterbury, Justin Welby, compartió una conmovedora experiencia personal sobre la presión que su esposa, Caroline, recibió por parte del personal de un hospital para considerar el aborto de su hija Ellie, quien nació con dispraxia, una condición que afecta el movimiento y la coordinación.
Welby narró cómo, durante el embarazo de Caroline, surgieron preocupaciones que llevaron a los médicos a ordenar una prueba para detectar discapacidades. «Antes de que Ellie naciera, hubo cierta preocupación y se ordenó una prueba», explicó Welby. «Pero a mi esposa le dejaron muy claro que si la prueba daba positivo, se esperaría que pidiéramos la interrupción del embarazo. No fue un proceso neutral porque decían que era caro.»
El Arzobispo describió a Ellie,…
Autor: Elizabeth Owens
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…