Un programa de televisión exige una producción tan cara que nunca se deja a la casualidad. En la parrilla todo tiene su intención, su por qué y su para qué, refrendado con el informe de audiencias que los directivos reciben cada mañana en sus despachos. Cuanto más sube la curva, más dinero y más poder.
Insisto: nada se deja al azar, desde la contratación de un presentador al vestuario de los participantes en un concurso, de la decoración de un escenario al colorido de un anuncio. Y qué no decir de los guiones. Cada segundo está medido, cronometrado, escrito, previsto, ensayado, retocado, vuelto a grabar… porque con los millones no se juega, ni con la oportunidad de asomarse a la intimidad de millones de hogares. Quienes manejan el negocio saben que una familia entregada al televisor deja de ser libre, para quedar atrapada en sus manos.
Antes de continuar, me veo…
Autor: Miguel Aranguren
Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
5 maneras de oír lo que Dios te está diciendo
Dios siempre nos habla en diferentes momentos y de diferentes maneras. Esa es la premisa básica del libro Discernimiento del difunto Henri Nouwen, sacerdote católico romano, autor de 39 libros y…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…