Para aquellos que hemos sido con frecuencia el hermano mayor de la parábola del Hijo Prodigo, la Palabra estuvo siempre cerca de nosotros, en la Biblia o en el magisterio de la Iglesia, pero hubieron de pasar muchos años para que se convirtiese en misión, en faro, en fuerza de Dios. Porque solo Él puede servirse de la fragilidad e incapacidad más absolutas, y usarlas como instrumento de su Gracia («Quien a vosotros escucha, a mí me escucha», Lc 10, 16).
Autor: Herminia Navarro
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…
Informe anual Planned Parenthood USA 2020, indica que asesinó a 383.000 bebés en abortos
Lo llamemos como lo llamemos es un asesinato, un asesinato del que luego se aprovecha todo, sangre, vísceras etc. para diversas industrias. No, nos podemos quejar los humanos del siglo…
Milagros Eucarísticos de los últimos años
Probar la existencia de un milagro como tal puede ser una ardua labor que ha asumido la ciencia a fin de darnos respuestas. Uno de los milagros eucarísticos que más evidenciamos…..



















