En los últimos tiempos, parece que la Iglesia se ha aficionado a un curioso deporte: la autoflagelación pública. Es un espectáculo que mezcla la moralina fácil con la gimnasia emocional.
Lo último ha sido un acto del cardenal José Cobo en Madrid, donde reunió a un nutrido grupo de víctimas de abusos. No está mal el gesto, si no fuera por el detalle de que se tiende a poner en el mismo saco a un chaval al que, con torpeza, lo invitaron a meterse al Opus Dei, con un niño que fue violado por un fraile progresista homosexual. Pero claro, en esta nueva moda de la autoflagelación, cualquier cosa vale.
Esto de pedir perdón por cosas abstractas es una auténtica genialidad. En lugar de afrontar los problemas reales de hoy, mejor desviar el foco hacia los pecados del pasado o hacia lo que hicieron otros. ¿Que el tema es la conquista de América, la esclavitud o los abusos…
Autor: Jaime Gurpegui
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
Descúbre las apariciones de la Virgen de Medjugorje: Te llevamos hasta ella
La Santísima Virgen María es la persona más importante de toda la creación, y es hora de que reconozcamos su amor. Las apariciones de la Virgen de Medjugorje han sido atacadas durante muchos años por aquellos que se niegan a creer en Ella…seguir leyendo