Don Felice Palamara, párroco de San Nicola di Pannaconi, sufrió un intento de envenenamiento: en las últimas semanas han recibido otras amenazas contra él y un segundo sacerdote. El sacerdote y el obispo: «Un llamamiento a las comunidades cristianas a no dejarse desanimar por la violencia».
La mafia italiana intentó envenenarlo echando lejía en las botellas de vino y de agua: el objetivo de una nueva intimidación fue don Felice Palamara, párroco de San Nicola di Pannaconi, aldea de Cessaniti en la provincia de Vibo Valentia.
Según cuenta Corriere della Sera, el sacerdote, durante la misa del sábado por la tarde, al consagrar el vino, acercándose el cáliz a la boca, notó un olor extraño que le puso en guardia. El cura interrumpió la Misa diciendo a los fieles que no se sentía bien y llamó a la policía.
Los análisis confirmaron inmediatamente la presencia de…
Autor: redaccioninfovaticana
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