Educar nunca fue neutro. Educar, decía Platón, es enseñar a desear lo bello. Lo bello, decían los griegos, es la expresión visible de la verdad y de la bondad. La potencia del bien se ha refugiado en la naturaleza de lo bello, afirmaba Platón. En los griegos no existe una verdad que no sea bella, o una belleza que no sea expresión de lo verdadero y de lo bueno. Verdad, bondad y belleza, también llamados trascendentales, forman un todo indivisible.
Podríamos decir que la razón de ser de la educación clásica es que el educado aspire a encarnar la belleza. Que sienta placer al hacer el bien, conocer la verdad y saborear lo bello. La virtud, por lo tanto, no consiste en un suplemento de fuerza en la voluntad, o en ir meramente a contracorriente de las propias tendencias; consiste en que todo el ser marque una tendencia natural hacia los trascendentales. El virtuoso no es…
Autor: Catherine L´Ecuyer
Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Los 12 pasos que nos llevan a la esclavitud del orgullo, según San Bernardo
El orgullo es un pecado que puede manifestarse de diversas formas y llevarnos por un camino de autodestrucción espiritual. Continúa leyendo este artñiculo para conocer cuales son los pasos que…
Mitos sobre el yoga, el budismo y otras prácticas espiritistas que te alejan de Dios
El padre Luzón advierte sobre los posibles peligros y consecuencias de involucrarse en estas prácticas desde una perspectiva cristiana. ¡Continúa leyendo y no te pierdas los detalles sobre los mitos…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…