Autor: Juan Manuel de Prada
Al matrimonio hoy parece haberle ocurrido lo mismo que a tantas instituciones morales, políticas o religiosas. En otro tiempo, tales instituciones estaban por encima de las personas que las encarnaban. Los cónyuges no deseaban tan solo mantenerse fieles entre ellos, sino también mantenerse fieles al matrimonio. Mientras la institución matrimonial permaneció viva, revitalizada por la savia cristiana, fue un apoyo orgánico para los cónyuges. Pero desde que ha degenerado en un puro formalismo legal, la institución matrimonial se ha convertido en una carga intolerable para muchos. Nuestra época se ha revelado contra la institución, en una búsqueda de libertad o “realización personal” en la que el amor pasa a ser una especie de velo halagador que disfraza o maquilla la sensualidad y la egolatría.
El amor ha dejado de ser unión íntima de dos almas, para convertirse en un ansia nunca…

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