Ya llega, ya se nota la salvación para mí y para ti. El Señor viene a buscarte, pero no te escondas. Él sabe dónde estás, pero tú no te dejas ver. Viene, se acerca, está a tu lado, está ahí, donde caminas, donde estás, donde vas, en tu vida, en tu corazón, en tu trabajo, en tu casa, en la Iglesia, en el autobús, en el parque, en el hospital. En tantos sitios, viene a por ti. Él siempre está preparado para ese encuentro. No le importa cómo estás tú. No te pide que estés en traje de gala, o en abrigo de visón. Tampoco le importa si estás en bata, o en chándal, o apareces como un bebé. Porque lo que él quiere es lo que está dentro de ti. Y eso solo lo puede ver él y tú, y aquel a quien se lo quieres revelar.
Autor: Belén Sotos
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…
Las profecías de León XIII y su exhortación a rezar el rosario
El Papa León XIII escribió en muchas de sus encíclicas, entre ellas una que cumplió 130 años el pasado 22 de septiembre, Octobri mense, la importancia de rezar el Santo Rosario…



















