En el año 2006, el sacerdote mexicano Juan Solana logró comprar para su congregación unos terrenos en la orilla del Mar de Galilea, en Israel, con el fin de construir una iglesia y un hotel para peregrinos. Resultó que bajo aquel terreno se escondía un tesoro arqueológico, histórico y espiritual sin parangón en los últimos cien años: el pueblo de Magdala.
Autor: Jesús M.C.
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…


















