Mi buen amigo José María García de Tuñón Aza ha fallecido de un ictus fulminante, señal casi segura de que no le quedaba purificación pendiente en este mundo. Un hombre bueno, estudioso y vital: de los que aman a Dios porque nos gusta y a España porque no nos gusta.
Descendiente (según tiene acreditado su hermano Celso, mitad ingeniero y mitad historiador) de la beata Juana de Aza y de su hijo Santo Domingo de Guzmán y Aza, el nacido en Caleruega (8 de agosto de 1170) cabe un fortín gemelo al de San Esteban de Gormaz, en tierras fronterizas y muy peleadas entonces a los islamistas. Un entorno vital que le inspiraría la fundación de la Orden de Predicadores (dominicos) cuyo carisma de “estudia y predica” se aplicó a una necesidad nueva no cubierta por el “ora y labora” benedictino, la de rechazar a los cátaros (una herejía contra la vida y la razón natural…
Autor: José Antonio Santos
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…