Decía Somerset Maugham que la vida sexual del más morigerado de los hombres, expuesta públicamente, escandalizaría al más libertino de los hombres. Me he acordado muchas veces de esta sentencia, mientras leo en la prensa las acusaciones anónimas que se han dirigido contra el político Íñigo Errejón. En la mayoría de estas acusaciones no se le imputan delitos (o sólo de forma muy brumosa), sino que más bien se describen conductas sexuales sórdidas: que si sólo buscaba el propio placer, que si le gustaban prácticas humillantes, que si una vez satisfechos sus apetitos dedicaba su displicencia o desprecio a la mujer que se le había entregado, etcétera. ¿Y para qué nos cuentan estas bazofias? Aparte de que en sí mismas no constituyen delito alguno, son todas ellas indemostrables; pues no existen pruebas que las atestigüen. Pero ahora resulta que los testimonios de…
Autor: Juan Manuel de Prada
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…
La Nueva Era, una secta de cuidado
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Profecías de al Virgen que se están cumpliendo ahora
Muchos años atrás Nuestra Señora del Buen Suceso describió las catastróficas profecías sobre los siglos XIX y XX, profecías que hoy se están cumpliendo con exactitud. Cuando se dice que…