El Señor en sus enseñanzas nos transmite que quiere un “algo más” por lo que Él nos ha dado al nacer y en función de la “cantidad y calidad” de esa donación. No sólo pide lo que nos ha dado. Y esto lo pide en el sentido total del ser humano, es decir material y espiritualmente. Tenemos que rendir lo suficiente para dejarlo “satisfecho”, y en función de ello nos premiará con el cielo. Como ejemplo, podemos mencionar lo que se menciona en la parábola de los talentos en el Evangelio de San Mateo 25,14-30. En ella se dice -lo resumo brevemente- que el dueño de la finca entregaba cinco talentos a un servidor, dos a otro y uno a un tercero. Al terminar el tiempo previsto el dueño premió a los que les había dado cinco y dos talentos, porque le habían devuelto el doble de lo que les había dado, mientras que castigó al que le había dado un talento, porque sólo…
Autor: José Ignacio Fernández
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…