Tras dirigirse al congreso sobre religiosidad popular, Francisco mantuvo este domingo un encuentro con los obispos, sacerdotes, seminaristas y consagrados en la catedral de Santa María Asunta en Ajaccio (Córcega), y tras el almuerzo y un descanso presidió la misa en la Plaza de Austerlitz para siete mil personas que la abarrotaban.
La llegada de Francisco a la plaza donde presidió la misa. Foto. Vatican Media.
«¿Qué debemos hacer?» Es la pregunta que le hacía el pueblo a Juan el Bautista (Lc 3, 10), pregunta que, dijo el Papa al comenzar sus palabras, «expresa el deseo de renovar la propia vida, de cambiarla a mejor». Todo ello, «para preparar la llegada del Mesías» entonces, y ahora para nosotros «el encuentro con Jesús«.
«Es una pregunta que quizá hoy, antes de irnos a la cama, cada uno de nosotros puede hacer como oración», sugirió: «Señor, ¿qué debo hacer para…
Autor: ReL
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