Autor: José María Carrera
En las últimas horas, dos obispos han denunciado los peligros del «auténtico invierno demográfico» que afecta a España -debido especialmente a los cientos de miles de niños abortados desde la despenalización de 1985- y cómo este se verá aún más acentuado con la nueva ley del aborto aprobada en España este mes de mayo.
El primero de ellos fue Celso Morga Iruzubieta, arzobispo de Mérida-Badajoz, en su artículo Vida publicado en la revista Iglesia en Camino.
En su escrito, Iruzubieta expresó que «esta nueva ley se quiere imponer en un país que vive un auténtico invierno demográfico, con la natalidad en mínimos históricos». Además, denunció la regulación que la ley pretende ejercer sobre la objeción de conciencia, «imponiendo un registro de objetores con la obligación de inscribirse con antelación y por escrito, si quieren ejercer este derecho de objeción».
Ante este nuevo atropello…