Adeje es una población de 48.000 habitantes en la isla de Tenerife, cuya representación de la Pasión por las calles atrae a gente de toda la isla.
José Antonio López Delgado, de 47 años, ha representado a Jesucristo durante 15 años (antes representó otros papeles). Ahora anuncia que ya no representará el papel central. La de Viernes Santo de 2022 fue su última vez.
Explica en el Diario de Avisos cómo se inició en este papel. “Desde el primer momento fui consciente de la responsabilidad que contraía y lo asumí con el máximo respeto. Formaba parte de un grupo de teatro y la directora en aquel momento, Laura Marrero, me dijo que le gustaría contar conmigo para representar a Jesús. Recuerdo que tenía el pelo cortísimo y el primer y segundo año tuve que usar extensiones”, recuerda.
«Los primeros años traté de documentarme. Hablaba con el párroco, buscaba referencias en libros, seleccionaba música para escenas concretas… todo eso me enriqueció y me ayudó mucho para construir el personaje”, detalla.
Lo que más le conmueve
Cuando le preguntan qué es lo que más le ha conmovido en estos 15 años, lo tiene claro: “La reacción de los niños, sin duda. Hay una mirada en ellos indescriptible, de descubrimiento, de admiración y de amor que me enternece. Ellos ven a Jesús y cuando les dedico un gesto o una sonrisa se emocionan. También, cada vez que finaliza la actuación, mucha gente se acerca con lágrimas en los ojos y te agradece la representación. Eso también te cala hondo”.
En su experiencia, «el mejor de los halagos» es «que la gente te diga: ‘te miro y te creo’».
Admite que él se emociona y llora, pero no durante la actuación. “Jamás he llorado durante la actuación. La emoción la exteriorizo a través de la mirada y en las facciones. Sí puedo decir que se me han caído las lágrimas al final o antes de salir”.
¿Lo más difícil de interpretar? “La crucifixión. Es un momento que me llena de miedos porque todo se focaliza ahí, aunque siempre he confiado en el trabajo de todos los compañeros. Pero no es una escena fácil: es el final, estás en una postura complicada, interpretas nada menos que la muerte y en la plaza hay un silencio de observación y conmoción escalofriante que no se puede romper por nada. Ese silencio impresiona”.
Un pueblo volcado
La Pasión de Adeje implica mucho a sus vecinos. «Es increíble cómo se viven las semanas previas, la gente te para por la calle y te da ánimos. Este acto forma parte de la esencia misma de Adeje y de la construcción de su sociedad”, añade José Antonio. “Empezamos haciéndolo para nosotros, pero, como dice nuestro alcalde, si le gusta a la gente de fuera, bienvenidas sean todas esas personas”.
Desde 2019, José Antonio es concejal municipal en Adeje, a cargo de las áreas de Discapacidad y del Banco de Alimentos. Dice, sonriendo, que la política es trabajar «para mejorar la calidad de vida de las personas. Siempre he tenido un espíritu activista y me siento plenamente identificado con el proyecto político que lidera José Miguel Rodríguez Fraga”. Rodríguez Fraga, del PSOE, es alcalde de la ciudad desde 1987 (hace ya 36 años) y en las últimas elecciones municipales obtuvo el 60% de los votos.
En 2022, además de la representación en sí, en vivo, se filmaron escenas para una película dramatizada.