Cuando Dios repartió la tierra entre los pueblos del mundo, los georgianos llegaron tarde por entretenerse en uno de sus ya célebres banquetes. Para excusarse, dijeron que habían estado brindando a su salud y lo invitaron a sumarse. Dios se divirtió tanto que decidió regalarles la última porción que quedaba por conceder, la que se había reservado para Él.
Aeropuerto de la vieja Tiflis, hoy, para muchos, la moderna Tbilisi. Capital de un país que el mundo llama Georgia –por San Jorge, su patrón–, pero que, en realidad, constitucionalmente y para los locales, se llama Sakartvelo, ah y su idioma es el kartuli. Hoy, el día luce espléndido, quizá, hasta hace un poco de calor. La marshrutka que nos lleva con dirección al centro de la ciudad discurre por la calle George W. Bush. El que fuera amigo yankee del presidente Saakashvili –que está encarcelado- durante la…
Autor: Juan Cadarso
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
Informe anual Planned Parenthood USA 2020, indica que asesinó a 383.000 bebés en abortos
Lo llamemos como lo llamemos es un asesinato, un asesinato del que luego se aprovecha todo, sangre, vísceras etc. para diversas industrias. No, nos podemos quejar los humanos del siglo…
Hábitos del Padre Pío que todos los católicos podemos practicar
San Pío de Pietrelcina, más conocido como el Padre Pío, nos deja unos cuantos hábitos espirituales que necesitamos conocer para tener una vida más cercana a Dios. Continúa leyendo este…