Autor: ReL
Tras la aprobación del Real Decreto que modifica el plan educativo de la Educación Secundaria española el pasado 5 de abril, no son pocos los miembros de la comunidad educativa que contemplan con temor esta nueva ley.
Para el arquitecto Javier Rubio Donzé, destacado docente y fundador de Academia Play -una plataforma de aprendizaje multimedia con millones de seguidores, 2,78 en YouTube- la nueva ley es «la más ideológica que ha habido en la historia de España«.
Puedes ver aquí un resumen del nuevo plan educativo para la ESO y bachillerato.
No es una opinión: en una entrevista concedida a Libertad Digital, el docente ha realizado una profunda radiografía terminológica del Real Decreto -que puedes consultar aquí– donde palabras como «sexo», «género» o «sentimiento» se repiten decenas de veces y conforman el esqueleto del nuevo plan educativo.
De este modo, en el plan diseñado para la Educación Secundaria Obligatoria, la palabra más repetida es el respeto y sus derivados con hasta 216 veces, seguido por diversidad y género repetidos en 142 y 140 ocasiones, respectivamente. Emoción y derivadas se menciona 113 veces, igualdad, 86; desarrollo sostenible, 59; sexo y derivados, 58; sentimiento, 29; equidad, 14; memoria democrática (antigua memoria histórica), 6 veces y LGTBI y derivados, 5.
En el documento relativo a Bachillerato, los términos no hacen sino confirmar y aumentar la tendencia adoctrinadora. Respeto y sus derivados se repite en 270 ocasiones, mientras que la palabra «género» aparece representada 203 veces. Palabras como «emoción» y derivadas mantienen su peso en el documento, como igualdad y desarrollo sostenible. Sentimiento casi se diplica, llegando a repetirse en 55 ocasiones, equidad aumenta a 19 y mientras que memoria democrática se mantiene en 6 veces, el nuevo término de memoria colectiva se hace presente en 40 ocasiones.
«Se habla mucho de actitud crítica, pero luego palabras como mérito o sacrificio no salen ni una sola vez», destaca Rubio. Sí se recoge el tema de «la dosificación del esfuerzo, no vayas a esforzarte demasiado» y también la idea de que «el avance científico es producto del esfuerzo colectivo y rara vez el resultado del trabajo de un solo individuo».
En el decreto de ESO, «la palabra España viene 27 veces pero casi siempre con un tinte negativo o ideológico», explica Rubio, ya que se emplea generalmente para tratar «aspectos complejos y problemáticos de la sociedad contemporánea y de la España de hoy».
Catecismo laico, romper roles de género o derechos LGTB
Como resumimos en Religión en Libertad, los grandes bloques temáticos de la ley confirman el análisis de su terminología y la conclusión de que la nueva ley tiene una clara intención adoctrinadora en detrimento de la educativa.
De este modo, la Filosofía desaparecerá por completo de la ESO, mientras que en Música y Plástica se enseñará a los alumnos a cómo «romper los roles de género«.
Valores Cívicos y Éticos sustituirá a la antigua Educación para la Ciudadanía, donde el «ecofeminismo«, los «derechos LGTBIQ+» o el «catecismo laico» serán conceptos y temas de obligado aprendizaje e interiorización.
El objetivo, menciona el Real Decreto, es que el alumno «tome consciencia de la lucha por una efectiva igualdad de género, y del problema de la violencia y explotación sobre las mujeres, a través del análisis de las diversas olas y corrientes del feminismo y de las medidas de prevención de la desigualdad, la violencia y la discriminación por razón de género y orientación sexual, mostrando igualmente conocimiento de los derechos LGTBIQ+«.
En Historia, paralelamente a la casi desaparición del concepto de España y su empleo con connotaciones negativas, hitos tan relevantes como la Conquista de América desaparecerán del temario en beneficio de la «desigualdad social» o «la marginación, segregación, control y sumisión en la Historia».
La asignatura de Religión, además de voluntaria y sin valor para la nota media, es cada vez más arrinconada en el currículo escolar.
Mientras, en Inglés los alumnos aprenderán los «valores ecosociales«, dejando el programa de cómo construir una sociedad «más justa, equitativa e igualitaria» para la asignatura de Física y Química.
Los contenidos «inclusivos con sentido socioafectivo» serán propios de las Matemáticas. En Lengua Castellana y Literatura se fomentará el aprendizaje de un lenguaje «que ponga las palabras al servicio de la convivencia democrática y la construcción de vínculos personales y sociales basados en el respeto a la igualdad de derechos de todas las personas», lo que con toda probabilidad conformará el conocido como «lenguaje inclusivo».
El corto «Educación Moderna», que podría parecer una distopía hace años, se hace cada vez más real. «¿Cuánto es 3 x 3?» pregunta la profesora. «¿Nueve…?» responde un alumno. «Incorrecto. ¿Penélope?», pregunta de nuevo. «Igualdad de género», responde Penélope: «Correcto».
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