Autor: Carlos Esteban
En el juicio en curso por presuntos delitos financieros, ayer el Cardenal Angelo Becciu descartó toda responsabilidad en la renuncia forzada de un auditor vaticano, que atribuyó a la voluntad del Papa.
En 2017 fue despedido repentinamente el primer auditor general del Vaticano, Libero Milone, al tiempo que se cancelaba una auditoría interna, una decisión que se atribuyó al entonces sustituto de la Secretaría de Estado, cardenal Becciu, que hoy se sienta en el banquillo y que ayer desmintió que fuera decisión suya. Becciu declaró en el tribunal que en junio de 2017 el Santo Padre le convocó en Santa Marta para comunicarle que Milone había perdido su confianza y pidiéndole que le llamara para pedirle su renuncia, una “tarea ingrata”, en palabras del cardenal sardo.
Hasta ahora, durante el juicio que se sigue en el Vaticano en torno a la compraventa de un bloque de…