Éste es el día en que vino al mundo el creador del mundo; en que se hizo presente en la carne quien nunca está ausente por su poder. En efecto, estaba en el mundo y vino a su casa. Estaba en el mundo, pero oculto al mundo, pues la luz brillaba en las tinieblas, y las tinieblas no la acogían. Vino, pues, en la carne para limpiar los vicios de la carne; vino en tierra medicinal para curar con ella nuestros ojos interiores, cegados por nuestra tierra exterior; de modo que, una vez sanados, quienes antes fuimos tinieblas seamos luz en el Señor, y la luz presente no luzca ya en las tinieblas para ausentes, sino que se manifieste clara a quienes la miran. Con esta finalidad salió el esposo de su lecho nupcial y saltó de gozo como un gigante dispuesto a recorrer su camino. Hermoso como un esposo, fuerte como un gigante, digno de amor y de temor, severo y sereno; hermoso para los…
Autor: La divina proporción
Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
La Iglesia al fin de los tiempos
Artículo realizado por el Padre Emmanuel André X. El Advenimiento del Juez Supremo Vano es intentar precisar la hora en que tendrá lugar el segundo advenimiento de Nuestro Señor,siendo como es…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
Los beneficios de la oración
“Más que nada, la oración te permite echar un vistazo a tu interior y alinearlo con el corazón de Dios. La oración no es un monólogo en el cual nos…