Marsella – Frente a las multitudes de migrantes que intentan llegar a Europa, se cierran los puertos y se alimentan «los temores de la gente», hablando de «invasión» y «emergencia». Pero «quien arriesga su vida en el mar no invade, busca acogida, busca vida». El fenómeno migratorio no es «una urgencia momentánea, siempre oportuna para agitar la propaganda alarmista, sino una realidad de nuestro tiempo», un proceso «que debe ser gobernado con sabia clarividencia». Desde Marsella, la cual ha definido como «capital de la integración de los pueblos», el Papa Francisco ha vuelto a examinar, con un realismo lúcido alimentado por la fe, los dramas y urgencias relacionados con el éxodo de migrantes que tiene como epicentro el mar Mediterráneo, ese Mare Nostrum con «sus riberas rezumantes de opulencia, consumismo y despilfarro, por un lado, y de pobreza y precariedad,…
Autor:
Continuar leyendo en: www.fides.org
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…