Con motivo de una polémica reciente, han sido muchos los zoquetes que se han referido de forma burlona o condescendiente a las estampas religiosas, que consideran una patética superstición fetichista, propia de gente mermada. Pero lo cierto es que en el fetichismo se produce siempre un desplazamiento de nuestro amor hacia un objeto inanimado, que así se convierte en un ídolo; algo que no hallamos en la veneración a las imágenes religiosas.
Quien padece la perversión fetichista, incapaz de amar a una persona de carne y hueso y de expresar afectos complejos, ama sus prendas o reliquias; así sus afectos se mudan morbosamente en idolatría. Nada de esto le ocurre a quien venera una imagen religiosa, pues su devoción no se vuelca sobre el papel en que dicha imagen está impresa, ni en el lienzo en el que ha sido pintada, ni en el barro en que ha sido modelada. La devoción a…
Autor: Juan Manuel de Prada
Los 12 pasos que nos llevan a la esclavitud del orgullo, según San Bernardo
El orgullo es un pecado que puede manifestarse de diversas formas y llevarnos por un camino de autodestrucción espiritual. Continúa leyendo este artñiculo para conocer cuales son los pasos que…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…