La esperanza es una virtud teologal que no depende de nosotros, sino que es regalo de Dios. El Espíritu Santo infunde en nosotros esta virtud, cuando nosotros abrimos la puerta al Señor. ¿Por qué? Porque la esperanza es espera. Espera que se nutre y llena de sentido. Sentido que es el mismo Cristo que habita en nosotros. La esperanza da lugar a otro maravilloso regalo: la paz interior. Paz que nos permite vivir nuestra vida sin buscar otra causa que la Voluntad de Dios. Cuando el enemigo nos ataca, lo primero de nos intenta contagiar es la duda que nos lleva a sospechar y echarnos la carga de las causas sobre nosotros.
…terminadas las bodas y habiéndose desposado con la Iglesia y admitiéndola en el tálamo de sus misterios, se regocijarán los ángeles por la vuelta del Rey a su natural beatitud. Con ellos conviene que esté conforme nuestra vida, porque así como ellos,…
Autor: La divina proporción

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
El mundo necesita discípulos católicos contraculturales
¿Qué hay de ti y de mí? ¿Has muerto al pecado? ¿Vives para Dios? ¿Persigues la santidad? ¿Estás rezando íntimamente todos los días? ¿Proclamas el Evangelio? Estas son algunas de…
Milagros Eucarísticos de los últimos años
Probar la existencia de un milagro como tal puede ser una ardua labor que ha asumido la ciencia a fin de darnos respuestas. Uno de los milagros eucarísticos que más evidenciamos…..



















