Autor: ReL
De los 3,2 millones de habitantes de Mongolia, en torno a 1.200 son católicos. La minoría que representa la Iglesia católica en este país no llega al 0,04% del total de la población, lo que se aprecia mejor al observar que el número de chamanes supera en diez veces al de fieles católicos.
Frente a la tradición budista y chamánica del país y de otras zonas de Asia oriental, la escasa extensión de la Iglesia en Mongolia se explica también con el reducido número de misioneros -no superan los 60- y la reciente presencia de los mismos en el país desde hace 30 años y tras casi 8 siglos de ausencia de cristianismo.
En este contexto, potente voz evangelizadora se alza en Mongolia, que sin embargo, no es nueva: A sus 47 años, el sacerdote Giorgio Marengo (1974) lleva casi media vida como misionero en diversas zonas del país. Tras su reciente nombramiento como cardenal -el más joven del…