Qué fácil lo tienen en algunos sitios. Ayer, por ejemplo. 29 de junio, san Pedro y san Pablo, solemnidad. Punto y final. Ya sabe uno lo que tiene que hacer. Perfecto. ¿Y cuando uno es párroco de cuatro pueblos? Pues lo mismo…
El sábado no hubo problema. Por la mañana fiesta en Piñuécar en honor de la Virgen de las Candelas, que ya sabemos que es en febrero, y en febrero se celebra, pero también el último fin de semana de junio. No me digan por qué porque un servidor tampoco va a andarse preguntando demasiadas cosas. Por la tarde, misa de víspera en Gandullas de san Pedro y san Pablo.
Autor: Jorge González Guadalix
Articulo Juan Manuel de Prada ‘Un Poco de Paciencia’
Terminábamos nuestro artículo anterior con una observación muy atinada de Concepción Arenal, que nos alertaba sobre los males más pavorosos, que no son los que «las leyes condenan y la…
Jacinta Marto, la pastorcita que nos enseña el valor del sacrificio
El 20 de febrero se cumplió el centésimo aniversario de la muerte de Santa Jacinta Marto, la pastorcilla de Fátima fallecida en Lisboa con sólo diez años. Todos conocemos la …
Informe anual Planned Parenthood USA 2020, indica que asesinó a 383.000 bebés en abortos
Lo llamemos como lo llamemos es un asesinato, un asesinato del que luego se aprovecha todo, sangre, vísceras etc. para diversas industrias. No, nos podemos quejar los humanos del siglo…