Consagrarse es entregarse, lo que se hace desde el corazón. Aquí se propone una fórmula de consagración.
Redacción (19/03/2024, Gaudium Press) A San José, Patrono de la Iglesia y Patriarca de la Sagrada Familia, se le encomendó la mayor de las responsabilidades: ser esposo de la Santísima Virgen y padre adoptivo del mismo Dios. Él fue preparado para ello y en los momentos más difíciles del cumplimiento de su misión se dejó guiar por los Ángeles. Pese a ello, su principal virtud fue la humildad. San José nunca buscó destacar ni ocupar puestos que no le correspondían. Como responsable de la educación del Niño Jesús, tuvo la experiencia única de dar órdenes al mismo Dios y, sin embargo, no había nadie entre los hombres más obediente a Dios que él.
Consagrémonos a San José y pidamos su ayuda en cada momento de nuestra vida:
Consagración a San José
Oh…
Autor: Saúl Castiblanco
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…