Todos eran soldados del emperador Maximiano, siendo Mauricio su general. En 305 estaban destinados a la ciudad siria de Apamea cuando estalló la persecución contra los cristianos, y allí llegaron los escrutadores imperiales averiguando sobre quiénes eran cristianos. Fueron informados de que Mauricio no solo era cristiano, sino que además, constantemente convertía a otros a la fe de Cristo.
Autor: ReL
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