Jesús conoce nuestras debilidades y nuestros pecados, pero no utiliza este conocimiento «para señalarnos con el dedo, sino para abrazar nuestra vida, liberarnos de nuestros pecados y salvarnos». En sus palabras en el Ángelus de este IV Domingo de Cuaresma, el Papa Francisco invitó a los fieles a considerar que Jesús no vino al mundo para condenar, sino para salvar. El pasaje litúrgico del Evangelio narra el encuentro y la conversación del Maestro con Nicodemo, fariseo y uno de los jefes de los judíos. Es a él a quien Jesús explica su misión.
El Papa observó que Cristo muestra a menudo que es capaz de ver en profundidad el corazón y el pensamiento de las personas a las que se acerca, cuyas intenciones y contradicciones desvela: “Ante Jesús no hay secretos: Él lee en el corazón de cada uno de nosotros. Y esta capacidad podría ser perturbadora porque, si se mal…
Autor: ReL
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…
8 razones que explican por qué muchos católicos ni evangelizan ni se lo han planteado ni plantearán
Dwight Longenecker es un conocido sacerdote católico con amplia experiencia. Converso al catolicismo su camino hacia la Iglesia fue paulatino pues pasó de pastor fundamentalista protestante a evangélico de tipo carismático, luego…
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…


















