Autor: Carlos Esteban
Para la Iglesia no hay “ley de plazos” sobre el nasciturus: el ser humano empieza su vida en el momento de la concepción, y eso hace que destruir esa vida sea un crimen inefable. Pero el mediático jesuita, que no podía dejar de opinar sobre el asunto en Twitter, establece distinciones.
“De haber escrito yo mi propia declaración habría dicho probablemente tres cosas que considero ciertas”, comenta el jesuita padre James Martin, director de la revista America, asesor vaticano y autodenominado apóstol de los LGTBI. “Primero, que toda vida es sagrada y debe ser reverenciada como un don de Dios. Segundo, que un cigoto de un minuto de vida no es lo mismo que un niño de nueve meses a punto de nacer. Y tercero, que las mujeres tienen una conciencia que debe oírse, escucharse y respetarse”.
Had I written my own statement it would probably have said three things that I…