(Ermes Dovico/La Nuova Bussola Quotidiana)-Puede que nunca sean canonizados, pero Alberto Beretta (1881-1942) y su esposa Maria De Micheli (1887-1942) fueron sin duda dos padres santos, que nos recuerdan lo importante que es redescubrir la familia según el plan de Dios.
Dos padres a la antigua, se diría hoy, terciarios franciscanos, que comenzaban sus días yendo juntos a misa -la primera del día (o iban uno detrás de otro, cuando sus apretadas agendas lo dictaban)- y los terminaban rezando el santo rosario por la noche, después de cenar. En estos dos momentos cotidianos, en medio de las muchas ocupaciones para él y para ella, participaban también los hijos: 8 (de 13), los que llegaron a la edad adulta.
Por consiguiente, no es casualidad que en la familia Beretta haya surgido una multiplicidad de vocaciones que han dado gloria a Dios en diferentes estados de vida: desde el…
Autor: redaccioninfovaticana

Continuar leyendo en: infovaticana.com
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos