Autor: redaccioninfovaticana
Monseñor Enrique Benavent, obispo de Tortosa, parece decidido a ejercer su papel como presidente de la Comisión Episcopal para la Doctrina de la Fe.
En su última carta pastoral, Benavent hace un repaso de la primera lectura del tercer domingo de Pascua donde «se nos narra que los apóstoles fueron conducidos ante el Sanedrín para ser interrogados por el Sumo Sacerdote porque, a pesar de que se les había prohibido enseñar en nombre de Jesús, ellos seguían anunciando el Evangelio».
El obispo de Tortosa añade que «cuando les piden explicaciones, Pedro y los otros discípulos únicamente encuentran un modo de justificar su actuación: “Hay que obedecer a Dios antes que a los hombres”. Después de ser azotados, los dejaron en libertad prohibiéndoles hablar en nombre de Jesús. Las autoridades del pueblo seguramente pensaban que con este escarmiento se asustarían y dejarían de predicar. Sin embargo, ellos “salieron del Sanedrín contentos de haber merecido aquel ultraje por el nombre de Jesús” y “ningún día dejaban de enseñar, en el templo y por las casas, anunciando la buena noticia acerca del Mesías Jesús”. Ante la amenaza reaccionaron con la libertad que da el conocimiento de Cristo».
Enrique Benavent detalla que «esta situación se repite constantemente a lo largo de la historia de la Iglesia. Los cristianos, al igual que aquellos primeros discípulos, estamos llamados a dar testimonio de la fe en las diversas situaciones y circunstancias en las que nos toca vivir». El obispo valenciano matiza que «no consiste en hacer sufrir a nadie…
Puedes leer la nota completa en infovaticana.com]