Estuve enfermo. Así de taxativo lo dijo, mientras todos alrededor se miraban unos a otros sin saber qué decir. Pero luego redondeó todavía más una extraña lista de cosas que a todas luces resultaban incomprensibles. Era una retahíla de desgracias encadenadas unas con otras como quien relata sus desventuras en una película de miedo. Estuve enfermo. Esta era la realidad. Y ¿de qué enfermedad? Entonces él dijo: de todas. Porque toda dolencia que sufra cualquier persona me duele a mí también. La mirada de aquellos contertulios albergaba su pregunta secreta que nadie se atrevía a formular. Todos quedaron en vilo ante lo que no sabían por dónde podría llegar ni en qué consistiría.
Autor: Monseñor Jesús Sanz Montes
Adoración Perpetua: Qué es y por qué cambiará tu vida
La adoración perpetua o eucarística es un método de oración personal profunda que durante siglos muchos santos han recomendado practicar. Sigue leyendo este artículo para que conozcas más detalles que…
Ex ateos que comprobaron que Dios, tiene un plan perfecto para cada uno de nosotros
Muchas veces Dios espera y actúa sobre nosotros a través de terceras personas o sucesos que pueden parecer muy sencillos y no llaman nuestra atención. Y en realidad, su plan…
Informe anual Planned Parenthood USA 2020, indica que asesinó a 383.000 bebés en abortos
Lo llamemos como lo llamemos es un asesinato, un asesinato del que luego se aprovecha todo, sangre, vísceras etc. para diversas industrias. No, nos podemos quejar los humanos del siglo…