En esta situación, el párroco impostor de Ainay, parroquia a la que pertenecía el Monasterio de Belle Cour, reclamó ante el municipio la reliquia del Corazón de San Francisco de Sales en posesión de las monjas Salesas. El municipio, al conocer la existencia de un objeto tan valioso, intentó por todos los medios apropiárselo. Las religiosas, viendo el riesgo en que se encontraban de perder la reliquia, idearon con la ayuda del Señor J. M Servan, abogado General, (la M. Superiora lo nombra con el anagrama Navrès, apellido deletreado al revés), oficial del municipio, bienhechor y protector de la Comunidad y del clero legítimo en aquellas difíciles circunstancias, la estratagema de llevar el relicario de oro con el corazón al municipio, en el que se encontraba también el párroco ilegítimo de Ainay, esperando que le entregaran a él tan esperado tesoro. Advertidas las…… Continuar leyendo
Autor: Jorge López Teulón
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