El agua del Espíritu que sana
Las lecturas del martes de la cuarta semana de Cuaresma nos presentan el signo del agua como aquella que viene a dar vida al hombre. El profeta Ezequiel nos señala el templo como el lugar de donde mana el agua que viene a sanar aquello que se encuentra enfermo y darle una nueva existencia. El profeta es llamado por Dios para que su persona se sacie de la presencia del agua, y lo termine de inundar. De la misma manera, el agua que sale del templo va colmando y transformando todo aquello por donde pasa, lo mismo que ha colmado al profeta. Por donde pasa el agua aparece la vida y todo queda sanado. El agua es signo del Espíritu que viene a sanar y curar la vida del hombre. El Espíritu introduce a la persona en la vida nueva que lo viene a limpiar y lavar; lo transforma en una nueva existencia donde todo viene a renacer de nuevo; cura al hombre de su…
Autor: Un camino de fe
Consejos para una llevar una vida Cristiana
Llevar una vida Cristiana que agrade a Nuestro Creador y a Nuestra Madre, no es difícil, y menos aburrida, como muchos pueden creer. Sin embargo, necesita dedicación. No basta con…
La cultura es el camino de la Nueva Evangelización
El objetivo del Papa San Juan Pablo II de involucrar a la cultura en la Nueva Evangelización fue la construcción de una civilización del amor como fuente de libertad y…
7 pasos para una parroquia: de tener «consumidores de sacramentos» a multiplicar los discípulos
«Id y bautizad y haced discípulos», pedía Jesús. Las parroquias, bautizar, bautizan. Bautizan a cualquier bebé que les lleven. Pero ¿hacen discípulos? Un discípulo es alguien que tiene una relación…