El agua del Espíritu que sana
Las lecturas del martes de la cuarta semana de Cuaresma nos presentan el signo del agua como aquella que viene a dar vida al hombre. El profeta Ezequiel nos señala el templo como el lugar de donde mana el agua que viene a sanar aquello que se encuentra enfermo y darle una nueva existencia. El profeta es llamado por Dios para que su persona se sacie de la presencia del agua, y lo termine de inundar. De la misma manera, el agua que sale del templo va colmando y transformando todo aquello por donde pasa, lo mismo que ha colmado al profeta. Por donde pasa el agua aparece la vida y todo queda sanado. El agua es signo del Espíritu que viene a sanar y curar la vida del hombre. El Espíritu introduce a la persona en la vida nueva que lo viene a limpiar y lavar; lo transforma en una nueva existencia donde todo viene a renacer de nuevo; cura al hombre de su…
Autor: Un camino de fe
El cielo es la Plenitud de la comunión con Dios
Aprendamos un poco más sobre la comunión con Dios y cómo nos ayuda a mejorar nuestra vida y, al mismo tiempo, ayuda a mejorar la vida de los demás, porque…
Las profecías de León XIII y su exhortación a rezar el rosario
El Papa León XIII escribió en muchas de sus encíclicas, entre ellas una que cumplió 130 años el pasado 22 de septiembre, Octobri mense, la importancia de rezar el Santo Rosario…
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…