Autor: ReL
Evangelio según san Juan 12,24-26
En aquel tiempo, dijo Jesús a sus discípulos: «Os aseguro que si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda infecundo; pero si muere, da mucho fruto.
El que se ama a sí mismo se pierde, y el que se aborrece a sí mismo en este mundo se guardará para la vida eterna.
El que quiera servirme, que me siga, y donde esté yo, allí también estará mi servidor; a quien me sirva, el Padre lo premiará.»
Señor Jesús, necesito recordarme que soy como un grano sembrado por ti y llamado a dar fruto. No sólo he de quedar sembrado bajo tierra, oculto, sino que he de morir.
Debe desaparecer de mi todo aquello que impida dar fruto, que es lo que se opone a tu voluntad.
Enséñame a morir contigo, para tener la vida eterna que reservas para quienes te…

Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
¿Sabes lo que sucede durante la celebración de la misa?
Te presentamos una selección de videos y contenido para que puedas conocer qué pasa mientras asistimos a misa, las cosas que suceden y que no podemos ver con nuestros ojos, pero que no por… seguir leyendo
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…
¿Cómo ayudar a las Almas de tu familia en el Purgatorio a llegar al Cielo?
“No basta ser santo ante los hombres, sino que hay que serlo delante de Dios. ¡Recen por mí!”. Palabras impactantes del Monseñor Marengo, Obispo de Carrara, a una religiosa de María Auxiliadora…



















