Autor: Javier Lozano
Durante años Bashir Mohammad fue terrorista del Frente Al Nusra, entonces filial de Al Qaeda en Siria, donde luchaba con apenas 20 años en la sangrienta guerra civil siria. Allí participó y presenció crímenes tan horribles que cuesta trabajo relatar. Pero tras un proceso paulatino se fue separando del yihadismo hasta convertirse al cristianismo.
Ahora este joven acoge a otros conversos al cristianismo en Estambul, donde vive con su mujer, ciudad que no tiene pensado abandonar pese al peligro que pueda correr su vida tras dejar el islam.
The New York Times pudo conocer a este joven en un sótano de un edificio de la capital de Turquía en el que un grupo de conversos reza a Cristo. Allí había más Mohammad y Abdelrahman. Incluso en broma, algunos nuevos hermanos llamaban a este joven “Irhabi”, es decir, terrorista.
Y es que Bashir empezó a ser adoctrinado en el islam más radical…