La tarde de Pascua Jesús se puso a caminar con dos discípulos que iban de vuelta a Emaús, decepcionados de la aventura vivida con el Maestro. Jesús les orienta con cercanía y les explica la experiencia del misterio redentor, luego se queda con ellos a cenar y les sorprende con la fracción del pan, dejándoles su presencia preciosa en la Eucaristía. Ellos, levantándose, volvieron aprisa al Cenáculo para contar a los demás discípulos que en verdad el Señor ha resucitado y ellos le han visto y oído.
Autor: Monseñor Demetrio Fernández
Continuar leyendo en: www.infocatolica.com
Impresionantes evidencias de la presencia de Dios en el vino y el pan
Desde hace muchos años han ocurrido manifestaciones de Dios en el momento de la eucaristía. Se han desencadenado una serie de fenómenos, en diversos países de todo el mundo que…
¿Cómo rezar cuándo nos abruma las preocupaciones?
Las emociones que acompañan a las crisis son a menudo descritas como una sensación similar a olas gigantes rompiendo tú alrededor. Por eso, en sus Ejercicios Espirituales, San Ignacio de Loyola proporcionaba el…
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…