Fue hace tanto tiempo que diariamente pasaba bebiendo de la enseñanza de Benedicto XVI como de una fuente. No había día que no quisiera saber lo que le sucedía, qué decía o hacía.
Fueron años extraordinarios, de hecho, durante ese tiempo fue que cursé teología por lo que, de muchos ángulos, mi vida de fe recibió riqueza.
Luego, vino un largo período que fue para aprender a amar y confiar. Un período de poco más de una década. Hasta que llegó a su fin y, aquella zona sombría, fue iluminada por un papa que cantó el Regina Caeli en latín.
Y no por el latín, sino por María y tantas otras cosas que teníamos tiempo de no ver y que han sido vistas de nuevo con gran alegría.
Ayer decía el padre Juan en la homilía que le parece sobrenatural, obra de la gracia, que los católicos estallemos en alegría tan solo por ver la fumata blanca, aun cuando ni siquiera…
Autor: Maricruz Tasies.Riba
Los 18 beneficios de asistir a la Santa Misa
La misa es el encuentro con Dios Nuestro Señor, pero no sólo con Él, también con nuestro interior, haciendo que mejoremos cada día más como personas. Este encuentro con Nuestro…
La ciencia confirma el tipo de sangre que se encuentra en hostias investigadas en milagros eucarísticos
La ciencia lo confirma: se encuentra la misma sangre tipo AB en hostias investigadas en milagros eucarísticos acaecidos en diversos
No celebres Halloween, sino quieres rendir a Satán sin saberlo.
Holywins, es la alternativa al culto a los demonios que celebramos cada primero de noviembre Tal vez muchos de nosotros hemos celebrado Halloween cuando éramos niños, porque nos parecía divertido…


















