Autor: Carlos Esteban
El viaje que inició ayer el Santo Padre a Canadá es el perfecto ejemplo de lo que explica La Nuova Bussola Quotidiana en un artículo que mostramos en nuestras páginas: una ‘peregrinación penitencial’ por un pecado que nunca se cometió, que se adapta a los postulados de moda en el siglo, que despliega la virtud y humildad de quien pide perdón sin ser responsable y difama a quienes tampoco lo cometieron pero está ya muertos y no se pueden defender.
A las 9:16 de la mañana del domingo 24 de julio, a bordo del Airbus A330 de Ita Airways que despegó desde el Aeropuerto Internacional de Roma Fiumicino, el Santo Padre comenzó su 37º viaje apostólico a Canadá. Es el segundo Pontífice que visita el país después de San Juan Pablo II. En el avión lo acompañan unos ochenta periodistas.
Se trata de una visita muy deseada «en cuyo centro estará el abrazo con los pueblos…