Mi hermana María no deja de cuidarme, a mí y a todos, y nunca me pide nada, ni a mí ni nadie. Así que, cuando sugiere una cosa, aunque ha tenido que insistirme bastante desde abril del año pasado, me pongo ahora mismo a hacérsela. Es mi estado general: en deuda. Casi todo el mundo me mima, me regala o me perdona mucho más que yo a ellos, y sólo tengo la escritura para nivelar la balanza. ¿Qué quería mi hermana María? Que escribiera un artículo en honor y homenaje de las Comendadoras del Espíritu Santo, que este año (desde abril del 23 a abril del 24) celebran con un jubileo el 825º aniversario de su fundación.
No me va a costar nada. Al revés. Me pasa siempre: escribo para saldar una deuda y, al final, mi deuda aumenta, porque el escrito había que hacerlo y yo necesitaba la delicadeza del empujón final. Sin alcanzar el nivel de mi hermana, también soy muy devoto…
Autor: Enrique García-Máiquez
Continuar leyendo en: www.religionenlibertad.com
Comulgar en la boca en época de pandemia
Te queremos compartir este artículo del Padre Ángel María Rojas, S.J. escrito en agosto del 2020, donde nos explica cómo comulgar en la boca, sobre todo, en estos tiempos de…
Las 35 apariciones de la Virgen María
Descubre aquí las apariciones y el mensaje de las 35 apariencias de la Virgen Maria que la Iglesia Católica reconoce. Nuestra madre María se hace presente en cada rincón del…
Misericordia de Dios: Nunca se cansa de perdonarnos
La misericordia de Dios se manifiesta de diversas formas, ya sea a través del apoyo y la consolación de otras personas, del sacramento de la confesión que nos permite liberarnos…