Autor: Pablo J. Ginés
Juan Felipe Jeningen, un incansable predicador jesuita alemán del siglo XVII, ha sido proclamado beato este sábado, en una ceremonia en Ellwangen, Alemania, presidida por el cardenal jesuita Jean-Claude Hollerich, arzobispo de Luxemburgo.
Jeningen ha llegado a los altares por la vía de las virtudes en grado heroico (decretadas ya en 1989) y un milagro reconocido por su intercesión celestial tras su muerte. Se trata de la curación milagrosa en 1985 de un hombre en Ulm, Alemania, que sufría de inflamación de la vesícula biliar, sepsis severa, neumonía, hemorragia digestiva por úlcera gastroduodenal y dificultad para respirar.
Jeningen nació en 1642 en Eichstätt, Baviera, y murió el 1704 en Ellwangen, Baden-Württemberg, por causas naturales. Mientras otros jesuitas viajaban en ese siglo a países remotísimos (Etiopía, Canadá, Paraguay o Japón), Jeningen se quedó en su país.
No viajó…