Tres años de presión, y de asombro, y de autocensura con temor… ¿de verdad la muy demócrata Finlandia iba a multar o castigar a su antigua Ministra de Interior y actual diputada democristiana por haber hablado del matrimonio cristiano, el pecado y la homosexualidad en un librito de 2004 y en un programa de radio y un tuit de 2019? El tema interesaba y preocupaba en toda Europa.
Pero este miércoles se ha sabido el resultado del juicio: el Tribunal de Distrito de Helsinki ha desestimado todos los cargos. La parlamentaria, Päivi Räsänen, y el editor y obispo luterano Juhana Pohjola, de la Iglesia de Finlandia (la oficial del país, luterana), habían sido acusados de incitar al odio contra un colectivo por citar Romanos 1.
El tribunal, por unanimidad, los declara inocentes y da la razón a la argumentación de la defensa, argumentando que no corresponde a la Justicia estatal interpretar conceptos bíblicos. La fiscalía tendrá que pagar más de 60.000 euros por las costas judiciales. Aunque puede apelar, no parece probable.
Päivi Räsänen expresó su satisfacción por la sentencia que, dijo, «se basa en gran medida en los principios de libertad de expresión del Tribunal Europeo de Derechos Humanos y también repasa cuidadosamente lo que he dicho”. Aunque dio una rueda de prensa sin leer la sentencia con detalle, si advirtió que varias frases que se le atribuían, simplemente, no las había dicho y así lo reconoció el tribunal.
Räsänen explica que desde Finlandia no se hizo un especial esfuerzo por dar fama al caso en otros países. Simplemente, todo el mundo se planteó, como ella apuntaba: «Si se puede cuestionar la libertad de expresión en la reputada Finlandia, que ocupa el tercer lugar en las clasificaciones internacionales de libertad de expresión, ¿por qué no en cualquier otro país?”.
Räsänen lleva desde 1995 siendo diputada. De 2004 a 2015 fue presidenta de los democristianos del Parlamento. De 2011 a 2015 fue Ministra de Interior, cargo que incluye la supervisión de asuntos de la Iglesia Luterana del país.
Päivi Räsanen, Biblia en mano, ante la prensa que seguía el insólito juicio en Finlandia: la querían multar «por odio» por citar a San Pablo en un tuit de 2019 y un folleto parroquial de 2004. (Foto: ADF)
Poder presentar la enseñanza bíblica
La política admite que estos tres años de proceso judicial han sido duros para ella, pero agradece que haya servido para presentar la enseñanza bíblica y del Evangelio.
Por el contrario, lamenta haber comprobado que durante estos tres años, sin haber ninguna sentencia, ya mucha gente se asustaba: el mero proceso ya tendía a «cercenar la libertad religiosa y provocar la autocensura”, advirtió.
Räsänen recordó una frase de la fiscal Raija Toiviainen que le dijo durante la audiencia que tenía libertad para pensar como quisiera, pero que si expresaba ciertas creencias sería delito penal. “Recordé una situación similar cuando, como Ministra de Asuntos Religiosos, me dijeron que la libertad religiosa también funciona así en China: también puedes pensar libremente allí”, comentó con ironía la política.
“Bajo la Ley de Libertad de Religión, todos son libres de expresar sus creencias en privado y en público. Espero que la fiscalía esté satisfecha con esta decisión. Por supuesto, estoy preparada para defender la libertad de expresión y religión en todos los tribunales, incluso ante el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. Pero espero que esto termine aquí”, añadió.
Todo empezó con un tuit sobre el Orgullo Gay
Alliance Defending Freedom (ADF) , que ha apoyado el proceso judicial, ha recopilado y difundido más detalles del caso. La acusación buscó un tuit de 2019 de la diputada, un debate radiofónico del mismo año y un folletito sobre matrimonio y amor cristiano que escribió en 2004. Al obispo Pohjola se le denunciaba por haber editado ese folleto y haberlo repartido a su congregación en ese año.
Päivi Räsanen y el obispo luterano finlandés Juhana Pohjola; al obispo se acusaba de editar y repartir el folleto parroquial que ella escribió en 2004 hablando del matrimonio cristiano que ha de ser entre hombre y mujer. (Foto: ADF)
Hay que señalar que en el tuit la diputada criticaba que la Iglesia Luterana de Finlandia fuera patrocinadora oficial del Orgullo Gay 2019 en Finlandia, y recordaba algunos versículos bíblicos sobre la homosexualidad. Tanto el tuit como el programa de radio en el que lo repitió se mantuvieron publicados porque no incumplían ninguna norma.
La Fiscalía, durante el juicio, criticó la frase «hay que amar al pecador pero odiar el pecado», y en su alegato final aseguró que la palabra «pecado» puede ser dañina. (Un estudio de Christian Bible Reference encuentra que la Biblia menciona la palabra pecado unas 400 veces… no es un tema menor en la civilización cristiana).
La defensa, con el apoyo de ADF International argumentó que la denunciada simplemente exponía las enseñanzas cristianas y que si se quiere restringir la libertad de expresión debe ser por una «razón social primordial». El Tribunal concluyó que no había tal razón.
Leyes ¿contra el «odio»? ¿O contra la libertad?
Paul Coleman, director ejecutivo de ADF International, señaló la importancia del caso para todos los países que hablan de «odio» para restringir las libertades. «En una sociedad libre, todos deberían poder compartir sus creencias sin temor a la censura. Esta es la base de toda sociedad libre y democrática. Criminalizar el discurso a través de las llamadas leyes de ‘discurso de odio’ cierra importantes debates públicos y representa una grave amenaza para nuestras democracias”, afirmó. Coleman ha escrito un libro sobre este tema: «Censored; How European Hate Speech Laws are Threatening Freedom of Speech» («Cómo las leyes europeas de discurso de odio amenazan la libertad de expresión»).
El caso sacó a muchas personas a la calle ante el tribunal en Helsinki, pero también en otros países. En Hungría, más de 3000 personas se reunieron frente a la Embajada de Finlandia protestando por las acusaciones. La diputada finlandesa recibió cartas de apoyo de numerosas entidades protestantes, de algunas iglesias católicas (de Lituania, de Rumanía), de ONGs de Letonia y de otros países…
Varios senadores de EEUU escribieron a Rashad Hussain, promotor del gobierno de EEUU para la libertad religiosa internacional, «muy preocupados de que el uso de la ley finlandesa de incitación al odio equivalga a una ‘ley de blasfemia’ secular, que podría abrir la puerta a encausar a otros cristianos devotos, musulmanes, judíos y adherentes de otras religiones por declarar públicamente sus creencias religiosas”.
Päivi Räsanen en febrero de 2022 en un vídeo sobre su caso y la fe en Europa, para la Alianza Evangélica Española (doblado al español)