Me gusta recordar de vez en cuando cómo, frente al pretendido y reiterado empeño de enfrentar ciencia y fe, casi todos los grandes científicos que han hecho avanzar significativamente a la ciencia han sido creyentes.
En efecto, Copérnico era sacerdote católico; Galileo era profundamente católico (y ambos establecieron que la Tierra gira alrededor del Sol, un avance del conocimiento científico decisivo); Newton era cristiano protestante; Max Planck (física cuántica) era creyente, Premio Nobel de Física en 1918. Encuentro estas palabras suyas: «Como hombre que ha dedicado toda su vida a la ciencia más descarnada, al estudio de la materia, puedo deciros como resultado de mis investigaciones sobre los átomos lo siguiente: ¡No existe la materia como tal! Toda la materia se origina y existe sólo en virtud de una fuerza que hace vibrar las partículas de un átomo y mantiene…
Autor: Miguel Ángel Irigaray Soto
Los hallazgos científicos que sugieren su autenticidad como reliquia de la Sábana Santa de Turín
Los partidos políticos españoles no quieren a los provida cerca de los abortorios. Les hemos hecho daño y van a por nosotros….seguir leyendo
La Nueva Era, una secta de cuidado
El reiki y la Nueva Era (New Age), se han extendido cada vez más por la sociedad buscando el bienestar físico y mental que producen. Conoce todos los detalles y…
Existencia de DIOS: 16 Pruebas irrefutables (e innegables)
Recopilación de 16 pruebas empíricas y científicas de la existencia de Dios. ¿Existe Dios? ¿todo ha sido creado por casualidad? La existencia de un Creador es un tema del que…



















