El de 1077 puede parecer un año cualquiera, un año más de los perdidos en la nebulosa de lo que por algo fue llamado Edad Media, esos siglos prescindibles o incluso nocivos, nos dicen, para la marcha de la Humanidad (con mayúscula, por favor) hacia horizontes de Progreso, Libertad e Igualdad (más mayúsculas). Hay que tener, pues, mucho valor para dedicar varios años de escritura y estudio, y una novela resultante de casi 600 páginas, a esos doce meses, contando al por menor las increíbles tramas que, a diversos niveles, se sucedieron entonces y de las que la memoria de los más doctos apenas retiene el increíble episodio de Canossa. Eso es lo que ha hecho Alejandro Rodríguez de la Peña, uno de los mejores medievalistas de su generación, quien antes de meterse en novelas ha sido autor de una solidísima y admirada obra como historiador.
Autor: Rafael Sánchez Saus
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