A pesar de que el plástico es un material que todos usamos, en botellas de agua, cubiertos, accesorios, platos, potes de comida, etc; es un material que el planeta es incapaz de digerir. El plástico suele tardar, como mínimo, aproximadamente 100 años en descomponerse en el medio ambiente, y hasta mil años si el tipo de plástico es de gran resistencia.
Hoy día, el plástico es un material que utilizamos los seres humanos de manera masiva. Y no solo eso, también de forma errónea, en la elaboración de objetos desechables. No medimos las terribles consecuencias que tiene su mal uso sobre el medio ambiente, y sobre nosotros mismos.
El Abogado Manuel Maqueda, afirma que el plástico “ya ha entrado en la cadena trófica y lo llevamos en el organismo en forma de disruptores endocrinos, además de estar presente en todos los océanos del mundo en una proporción escandalosa”
Científicos holandeses y mexicanos han documentado por primera vez la presencia de plásticos de diminuto tamaño en la tierra, dentro de las lombrices y en las heces y de las gallinas estudiadas. lo que podría suponer un riesgo para la salud humana. Se ha llegado a la conclusión de que su escasa degradación es un problema de gran magnitud y que debería existir algún tipo de regulación internacional para evitar que se propague su consumo al ingresar en la cadena alimenticia.
Algo que la mayoría de las personas no suele considerar, es que los plásticos que suelen entrar en contacto con la comida envenenan los alimentos y por consiguiente a los seres humanos. Por su parte, otra de las maneras en las cuales terminamos comiendo plástico sin saberlo, es cuando los animales que consumimos ingieren diferentes tipos de plástico porque no los desechamos adecuadamente. Asimismo, entre los componentes del plástico se encuentra el bisfenol A, un aditivo tóxico capaz de contaminar la sangre de aproximadamente 90% de la población mundial, incluyendo a los bebés recién nacidos.
Aunque quizás no lo vemos, cuando el plástico entra en contacto con el medio ambiente, este se va fragmentando poco a poco en pequeños trozos que atraen una gran cantidad de sustancias tóxicas, las cuales se acumulan alrededor del plástico. Después de que esto ocurre, los fragmentos de plásticos, que no son biodegradables, contaminan mares, costas, animales, seres microscópicos, etc; haciendo que los seres vivos, y nosotros mismos, vivamos en nidos de plástico y consumamos el plástico alojado en los pequeños estómagos de los animales que consumimos.
En el océano Pacífico, entre California y Hawái, a muchos kilómetros de cualquier ciudad grande se encuentra la Gran Mancha de Basura del Pacífico, inmenso contenedor marino de desechos donde millones de objetos de la son depositados. Éste plástico se desintegra en partículas pequeñas que consumen los peces y que finalmente podrían llegar a nuestra cadena alimenticia. Lo alarmante es que aún no se ha encontrado solución definitiva a éste gran problema de contaminación.
Cada segundo más de 200 kilos de plástico llega al mar alrededor del mundo, lo que representa más de 8 millones de toneladas al año, de acuerdo con el informe de “Plásticos en el pescado y el marisco”, presentado por Greenpeace. También confirma que existen entre 5 y 50 billones de micro plásticos, en los océanos y que algunos de estos residuos pueden degradarse y desaparecer en seis meses, pero otros tardan cientos de años.
El reciclaje del plástico como una mala práctica
Uno de los métodos que se han desarrollado para evitar que el plástico dañe al planeta es el reciclaje. Sin embargo, no es una solución del todo sostenible. Una gran parte de los plásticos que están destinados al reciclaje, acaban en países pobres en forma de objetos que no se pueden reciclar, incinerados o arrojados al vertedero. Asimismo, se podría decir que el problema no es solo una gestión de residuos, sino un mal diseño.
Para contrarrestar ésta alarmante situación, la Organización de Naciones Unidas decidió hacer un llamado el Día Mundial del Medio Ambiente para decirle NO al plástico que no pueda ser reutilizable, debido a que todo el planeta Tierra está inundado de residuos plásticos nocivos
Luego de esto, también se planificó una campaña para buscar nuevas alternativas en lo que al plástico se refiere, después de que una ballena, también hija de Dios como todos los seres vivos, murió asfixiada al tragar un gran número de bolsas de plásticos.
El plástico causa daños irreparables al planeta
Sí, el plástico parece un material inofensivo por el uso que le damos todos los días. No obstante, está causando daños terribles en la tierra que Dios creó para que la disfrutáramos hombres, animales y demás seres vivos.
Al año, se producen unas 300 millones de toneladas de este material, del cual la mayoría termina en mares, oceanos y rios. Tan grave es el problema, que incluso se han formado islas de plástico en los océanos que se asemejan al tamaño de un continente. Asimismo, se estima que en 2050 existirán más plásticos que peces. ¿Parece justo para Dios?
Asimismo, el plástico también destruye la posibilidad que tiene los humanos de reproducirse, ya que algunos químicos del plástico vuelven infértiles a las mujeres. Se ha comprobado científicamente que sustancias químicas del plástico, el bisfenol A (BPA) y los ftalatos, pueden aminorar la capacidad reproductiva de los hombres y las mujeres, según dos nuevos estudios.
“Actualmente hay muy pocas opciones para quienes estén interesados en reducir su exposición, y no demasiada regulación”, afirma Ami Zota, profesora de salud de la Universidad George Washington.
Sin embargo, las recomendaciones para disminuir el riesgo de exposición a este contaminante ambiental son las siguientes:
- Usar biberones de vidrio.
- Consumir productos orgánicos.
- Evitar la ingesta de productos enlatados.
Cuando Dios creo la tierra, creó al hombre para la cuidarla, no para que la contaminara. Su idea era que la Tierra se convirtiera en el lugar feliz y perfecto para que los hombres convivieran con los demás seres vivos en armonía.
Lo que Dios esperaba de sus hijos era que cuidaran y el dieran amor a cada una de sus creaciones, no que las contaminaran, dañaran y perjudicaran como hoy en día se hace ante con tanta contaminación. Por su parte, el resultado de este hecho es que hombres y mujeres vivamos entre la basura, ya que más de la mitad del planeta es agua, y en esa agua se desechan millones y millones de plásticos que perjudican al mundo.
La obra de Dios, la casa de todos
Cada persona es responsable de sus acciones y decisiones, por eso Dios hizo a los hombres, seres pensantes. Muchos son cómplices de ésta alarmante contaminación, al ser consumidores de plásticos. Lo mejor que se puede hacer, es negarse rotundamente a la utilización del plástico y comenzar a cuidar de manera eficiente el hogar que Dios nos regaló a todos.